Comparta

¿Quién recuerda el Holodomor?

Print Friendly, PDF & Email
Holodomor, víctimas de la Gran Hambruna en Jarkov, Ucrania, en 1932-1933. Fotografía de Alexander Wienerberger

El Holodomor fue la hambruna horrenda de los años 32 y 33, inducida artificialmente por las autoridades soviéticas para exterminar a la clase de pequeños terratenientes en Ucrania, y que causó al menos siete millones de víctimas.

Un «Holocausto» desconocido

Todos recuerdan el Holocausto, es decir, la matanza de unos seis millones de judíos a manos de los nazis. Eixite el Día de la Memoria, el Museo del Holocausto, premios internacionales relacionados con esta memoria y una vasta literatura sobre el tema. Incluso existen organizaciones dedicadas a la “caza” de los responsables. Pero, ¿cuántos han oído hablar del Holodomor? Pocas, quizás casi ninguna. No hablamos de eso. Sin embargo, se ha cobrado al menos un millón más de víctimas que el Holocausto.

Esta fue la hambruna horrenda de los años 32 y 33, inducida artificialmente por las autoridades soviéticas para exterminar a la clase de pequeños terratenientes en Ucrania, y que causó al menos siete millones de víctimas.

Esto se discutió durante la conferencia Memento Gulag, celebrada en Roma. Reproducimos el comunicado de prensa emitido al respecto por la embajada de Ucrania en Italia con motivo del 70 aniversario del trágico suceso.

* * * * *

Memento Gulag: una destrucción planificada de una población ucraniana

Este año, la comunidad ucraniana e internacional rinden homenaje, con motivo del 70 aniversario, a los millones de víctimas del «Holodomor», una verdadera catástrofe sufrida por el pueblo ucraniano cuando, por primera vez en la historia de la humanidad, la confiscación de la comida era utilizada a sabiendas por el estado con fines políticos, como arma de destrucción masiva de su población.

De hecho, nació una nueva palabra en el léxico del idioma ucraniano: «holodomor», que no tiene equivalente en otros idiomas y que indica «asesinato en masa por inanición» después de una hambruna artificial y planificada.

Ucrania fue devastada en el siglo XX por dos grandes hambrunas. La primera, que afecta a gran parte del país, comienza inmediatamente después del final de la guerra civil y la represión de la Revolución por la independencia de Ucrania. Sus causas fueron, en su mayor parte, objetivas: la sequía de 1921, las consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial y la guerra civil, la gestión fallida del sector agrícola por parte del régimen comunista que acababa de tomar el poder y, últimamente, pero no menos importante, la disparidad en la distribución de los recursos alimenticios, realizada por el poder central a favor de los centros industriales, principalmente los que se encuentran fuera del territorio ucraniano.

Una hambruna para exterminar una clase social

La hambruna de los años 32 y 33 afectó a las mismas regiones del país, en particular a las de Zaporizzhya, Donetsk, Dnipropetrovsk, Mykolayiv y Odessa, pero esta vez fue causada principalmente por factores políticos. El objetivo era exterminar a la gran clase de campesinos-empresarios ucranianos que eran ricos e independientes del Estado.

La ideología de género y el comunismo metamorfoseado

El exterminio masivo de los campesinos ucranianos a través del hambre artificial fue una forma consciente de terror político contra la población civil, como resultado del cual se eliminaron generaciones enteras de agricultores, se destruyeron los cimientos sociales de la nación, sus tradiciones seculares, su cultura espiritual, su identidad.

Fuentes documentales de archivo atestiguan que la hambruna de los años ’32 -’33 no fue un fenómeno fisiológico, sino una acción concebida e implementada conscientemente, dado que todas las existencias de trigo y otros alimentos fueron sustraídos de Ucrania para los centros industriales del URSS.

Una catástrofe socio-humanitaria global

De acuerdo con las disposiciones del gobierno, también se prohibió cualquier comercio de productos alimenticios en las zonas rurales, con penas muy severas, como prisión de más de diez años y fusilamiento, en las aldeas que no hubieran cumplido con el plan establecido por el gobierno para la entrega de productos agrícolas al mismo.

Las consecuencias y dimensiones del «Holodomor» atestiguan una catástrofe socio-humanitaria global no solo en la historia del pueblo ucraniano sino de toda la humanidad.

Historiadores y demógrafos aún discrepan sobre el número exacto de víctimas. Sin embargo, podría decirse que, teniendo en cuenta las estimaciones del censo de 1937, la cifra más probable de muertes por inanición y fenómenos conexos como epidemias, canibalismo, suicidios por trastornos mentales y sociales, etc., supera los siete millones. . .

Un hecho histórico documentado

Esta horrenda tragedia de los años 1932-1933, sobre la cual los cónsules de países extranjeros en Kiev, Odessa y Járkov informaron a sus gobiernos, estuvo oculta durante muchas décadas en Ucrania e incluso oficialmente negada por la clase dominante de la URSS a pesar del reconocimiento de la “Holodomor” como hecho histórico real por el Congreso de USA, el Parlamento y Gobierno de Canadá y la Comisión Internacional de Juristas.

Sus causas, carácter, formas de organización y dimensiones fueron ocultadas tanto a la comunidad internacional como a algunas generaciones de nuestros compatriotas.

Sin embargo, los datos estadísticos más exactos no podrían transmitir la profundidad de las consecuencias socioeconómicas, políticas y psicológicas de la hambruna que incluso condujo al monstruoso fenómeno del canibalismo.

Un juicio político que no se realizó

Es por estas razones que nuestro país se ha propuesto, en la ONU, brindar una evaluación de la comunidad internacional sobre el “Holodomor” de los años 1932-1933 en Ucrania. Las instituciones internacionales deben emitir un juicio político y jurídico sobre este exterminio planificado que no tiene precedentes en la historia y que provocó la muerte de millones de personas inocentes.

Reconocer el “Holodomor” como un acto de genocidio tiene un significado fundamental para la estabilización de las relaciones sociopolíticas en nuestro país y es un factor de restauración de la verdad histórica, de recuperación moral de un terrible golpe provocado por las purgas y hambrunas estalinistas.

El recuerdo de tan dolorosas experiencias debe ayudar a la humanidad de hoy a rechazar toda forma de violencia ya crecer en el respeto a la dignidad humana, salvaguardando los derechos fundamentales en ella arraigados.

Fuente: Rivista Tradizione Famiglia Proprietà, Dicembre 2003. por Julio Loredo

Comparta con sus amigos
11/03/2022 | Por | Categoría: Verdades Olvidadas
Tags: , , ,

Deje su comentario