El mundo de hoy, la familia, y particularmente nuestro País, necesitan urgentemente la paz. Esto que parece imposible de alcanzar, lo ofreció la Santísima Virgen en Fátima si atendemos a sus pedidos.
Verdades Olvidadas
“Es necesario que los hombres se enmienden y que pidan perdón de sus pecados”.
La Santísima Virgen en Fátima
La Santísima Virgen María, en su aparición a los pastorcitos en Fátima, les confió cuatro peticiones y cuatro promesas, necesarias para la paz y la salvación de los hombres.
Pues, “la salvación del mundo en esta hora extraordinaria la ha puesto Dios en el Inmaculado Corazón de María”. (Palabras del Cardenal Cerejeira, Patriarca de Lisboa, el 7 de septiembre de 1946).
El cumplimiento del mensaje de Fátima (PDF)
Peticiones de Nuestra Señora:
“Hay que rezar el Santo. Rosario todos los días”.
“Es preciso que los hombres se enmienden y que pidan perdón de sus pecados”.
«Que el mundo entero se consagre a mi Inmaculado Corazón”.
“La Comunión Reparadora de los Primeros Sábados de mes en honra del Inmaculado Corazón de María”.
Promesas de Nuestra Señora:
“Si se hace lo que yo Os digo, obtendréis la paz”.
“Si se atienden a mis ruegos, Rusia se convertirá”.
“Si se hace lo que os digo, se salvarán muchas almas”.
“Anuncia de mi parte que prometo asistir en el momento de la muerte y con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en el Primer Sábado de cinco meses consecutivos, se confiesen, comulguen, recen el Santo Rosario y me hagan compañía durante un cuarto de hora meditando en sus Misterios, con la intención de hacerme reparación”.
Desgraciadamente no vendrá la paz entonces.
El hombre se volvió soberbio, se cree el centro de la creación. Olvido casi todos los valores y principios y junto con él como centro del mundo puso al dinero.
La soberbia, el pecado de cual nacen casi todos los otros.
Salvo un milagro directo de Dios o la Virgen Santísima eso no cambiará.