Especialistas de la Universidad de Yale estudiaron el público que rechaza o acepta las creencias ambientalistas.
Este se dividiría en dos polos: los «jerárquicos/individualistas», que desean el orden social, autoridades constituidas, trabajo, progreso y libre iniciativa. En un lenguaje no técnico serían conservadores de derecha.
En sentido opuesto estarían los «igualitarios/comunitaristas», que desean abolir las diferencias de género, de riqueza y raciales, y creen que el Estado está obligado a proporcionarles todo lo que necesitan. En el lenguaje común, serían izquierdistas que desean vivir de subsidios del Estado sin trabajar.
Los «jerárquicos/individualistas» son «escépticos frente a los argumentos ambientalistas», mientras que los «igualitarios/comunitaristas» se dicen preocupados con el «cambio climático».
La cultura científica polariza la oposición entre los dos grupos, pues cada uno tiene una posición ya asumida antes de adquirir los conocimientos.
Fuente: Agência Boa Imprensa (ABIM)