Las recientes declaraciones de la candidata Bachelet constituyen un escándalo por la falta de respeto que revela con relación a los chilenos. En efecto, pretende que éstos darán sus votos a su postulación a cambio de una sonrisa ya que -según declara- no presentará un programa de gobierno porque «nadie lee mamotretos o ladrillos». Esto constituye un desprecio de la inteligencia de nuestros compatriotas, a quienes pretende tratar como a ignorantes.
A modo de disculpa, agrega: «hemos estado entregando propuestas programáticas cada semana. Tercero, entregamos las cincuenta medidas de los cien primeros días». [1] Si bien es cierto ella entregó «propuestas» programáticas para los primeros 100 días antes de las primarias, ellas no pasan de ser meras «propuestas» que no la comprometen ni la limitan en nada, y no un programa definido y coherente para un eventual gobierno de cuatro años.
¿Por qué la candidata no entrega un programa de gobierno, como debe hacerlo un candidato que se precia de democrático?
Habría dos hipótesis que no se excluyen:
– Bachelet no consigue gobernar a las diferentes facciones de la llamada «Nueva Mayoría» y espera que se le dé un cheque en blanco para hacer finalmente lo que los más radicales de la coalición exijan. Cosa que no parece disgustarle.
– Al mismo tiempo, parece querer ir acostumbrando a los chilenos a un estilo de gobierno a la Chávez, en el que el líder «carismático» hace lo que le parece; así acabaría instaurando en Chile una dictadura análoga a la que fue implantada en la infortunada Venezuela.
Esta última hipótesis ha sido tratada recientemente en un libro editado por Acción Familia junto a Credo Chile, que ponemos a disposición de nuestros lectores de modo gratuito. Se trata de “Chile, 40 años después ‒ Nueva amenaza socialista en el horizonte”.
[1] http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/politica/elecciones/bachelet-nadie-lee-mamotretos-estamos-entregando-programa-por-temas/2013-10-08/165527.html