Excluir el debate moral y religioso, presentando el problema como algo técnico.
El Obispo de San Bernardo, Don Juan Ignacio González, expuso ayer en la Comisión de Constitución del Senado los argumentos de la Iglesia Católica en contra de los proyectos Acuerdo de vida en Pareja (AVP) y Acuerdo de vida en Común (AVC). Mons. González habló en representación de la Conferencia Episcopal Chilena.
En el debate que siguió hubo una declaración muy importante de Pablo Simonetti, uno de los líderes del lobby homosexual, quien afirmó:
“Llegó la Iglesia con una visión antropológica y nosotros con una visión técnica jurídica, entonces se produjo una conversación que no fue fructífera”.
Nos parece que esta declaración señala una nueva estrategia de los homosexuales para hacer aprobar estos proyectos, que ya encuentran amplia resistencia en la opinión pública chilena. Esta nueva estrategia consiste en impedir que los proyectos sean discutidos como un asunto moral.
En efecto, conscientemente o no, esta maniobra sigue estrictamente la táctica de los activistas abortistas. La activista abortista Mónica Roa explicó, en el Seminario Internacional Aborto, Derechos, Subjetividad y Poder, realizado el 4 de agosto de 2006 en Riobamba, que la táctica que empleó para conquistar la opinión pública de Colombia, fue análoga a la que se podría elaborar en un cuartel general de ejército para conquistar un país. [1]
Excluir el debate moral y religioso
“Lo que nosotros hicimos primero fue estudiar cuáles eran los términos en que se venía dando el debate (…) Ahí vimos que el debate siempre era de moral y religión. Nosotros lo cambiamos radicalmente. Tratamos que el aborto siempre fuera visto como un problema de salud pública, derechos humanos y equidad de género”.
“Obviamente como el debate era originalmente religioso, los periodistas a las primeras personas a las que iban a entrevistar cuando había algún debate o alguna noticia era a representantes de la Iglesia Católica. Era la fuente principal para los periodistas.
“Logramos que eso cambiara diversificando, democratizando los actores. Obviamente cuando hablamos del aborto como un tema de salud pública, los expertos en salud pública tienen cosas importantes que decir”.
Una alerta para los chilenos
Excluir la cuestión moral, en un problema esencialmente moral y religioso, y reducirla a una cuestión “técnica” es colaborar en la implantación del AVP y de lo que no tardará en plantearse: el “matrimonio” homosexual y la adopción de niños por esas parejas. Por lo demás, los líderes homosexuales no esconden que su objetivo es éste.
[1] http://www.accionfamilia.org/temas-polemicos/aborto/el-aborto-una-cuestion-de-conciencia/