En Italia, como en Chile, un gobierno considerado de «derechas», impulsa la propaganda y la legislación en favor de los homosexuales, usando como pretexto la lucha contra la «homofobia» o la «no discriminación».
Gobierno italiano lanzará campaña pro homosexualidad en escuelas
El Departamento italiano de Igualdad de Oportunidades ha publicado un informe que pide «el máximo esfuerzo en la aplicación de la ley» en contra de la “violencia homofóbica». El ministerio ha lanzado «la primera campaña corporativa para aumentar la sensibilización contra la homofobia y la discriminación de género» y está exigiendo al Parlamento que apoye una nueva ley sobre el tema.
La campaña, que tendrá un coste estimado de 2 millones de euros, incluirá anuncios de televisión y miles de folletos que se distribuirán en las escuelas.
El Ministro de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna, pidió al gobierno «lo antes posible» para dar «un apoyo unánime a una ley para contrarrestar la violencia causada por la discriminación.»
«La homofobia no tiene color, no se limita sólo a determinadas zonas del país», dijo. Esto «puede ser derrotado sólo con el compromiso de todos».
El grupo Radici Christiane (Raíces Cristianas) respondió a la propuesta diciendo que la «gran mayoría» de los italianos y los parlamentarios del Popolo della Liberta, partido gobernante, se oponen a la legitimación social y legal de la homosexualidad.
Radici Christiane dijo que la medida del Departamento de Igualdad de Oportunidades pone de relieve la necesidad de que los italianos «sean formados» para responder a las reivindicaciones del movimiento homosexual, y para «convencerse de la solidez de la moral tradicional».
El grupo ha pedido una respuesta de los votantes y está pidiendo al público que se pongan en contacto con el Departamento de Igualdad de Oportunidades para expresar sus preocupaciones.
En Italia, el movimiento para crear el reconocimiento legal de la actividad homosexual es más abiertamente un movimiento de extrema izquierda que en los países de habla inglesa. En 1986, el grupo Interparlamentario comunista de la Mujer e Arcigay, el lobby homosexual nacional, planteó la cuestión de las uniones civiles entre homosexuales en el parlamento italiano. Una sucesión de proyectos de ley fueron introducidos a lo largo de la década de 1990, pero todos murieron en las comisiones.
Desde las elecciones de 2008, del último gobierno de Berlusconi, un grupo de diputados anunciaron que llevarían la legislación ante el Parlamento, pero la oposición del público al reconocimiento legal de los “matrimonios” del mismo sigue siendo alta. Una encuesta del Eurobarómetro 2006 mostró que sólo el 31% de los italianos apoya estas uniones, en comparación con la media comunitaria del 44%.
El movimiento en Italia sigue una tendencia observada en otros países occidentales, donde los gobiernos utilizan cada vez más el poder de la ley, en particular bajo el pretexto de la «lucha contra la discriminación,» para impulsar las doctrinas homosexuales en las escuelas.
ROMA, 14 de junio de 2010 (LifeSiteNews.com), Por Hilary White (Traducción libre)