Acción Familia está enviando una carta a sus suscriptores para que hagan llegar a los Senadores su opinión sobre el proyecto de ley de «no discriminación» que será votado el próximo Martes 11 de Septiembre.

Su protesta está teniendo éxito. No se detenga, ¡ahora ella es más urgente!

Una buena noticia. Los grupos de presión homosexuales no consiguieron imponer esta semana la ley que pretende penalizar las conductas discriminatorias por «orientación sexual». Es decir, mandar a la cárcel a quienes expresen su disconformidad con tales conductas. (Ver nota al pie de página).

La votación del Proyecto Nº 3815”07 que pretende otorgar un privilegio para tales conductas contrarias a la naturaleza, equiparándolas arbitrariamente a la condición de raza o de discapacidad física, fue postergada para este próximo martes 11 de septiembre.

Es de presumir que la postergación se debió a que no tuvieron los votos suficientes para aprobarlo. Y eso se debe a su acción y la de innumerables chilenos que ya han hecho llegar a los Senadores su protesta por mail contra esta verdadera amenaza a la moral cristiana y natural.

Sin embargo, no crea que por esta razón los activistas homosexuales dejarán de actuar. En una página de Internet, han comunicado que obtuvieron el apoyo de todos los Partidos de la Concertación, incluida la DC, y de representantes de RN, para aprobar la legalización de las uniones homosexuales, el llamado Pacto de Unión Civil (PUC).

Imagine a dos «papás» llevando «sus» niñitos al mismo Jardín Infantil donde Ud. lleva a sus hijos. Y si Ud. protesta, irá a la cárcel, como lo determina el proyecto contrario a la “discriminación”.

La arrogancia de este lobby homosexual llega al punto de imponer á lesbianas como profesoras de religión católica: «Con el respaldo del Colegio de Profesores, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, denunció hoy que la secta que reúne la mayor cantidad de incautos creyentes, la Iglesia Católica, está impidiendo a los profesores gays y lesbianas a ejercer su profesión…» http://www.gaychile.com/esp/eventos_especiales/det_news.php.

Esto ocurre antes de que esta ley sea aprobada. No es difícil prever lo que harán cuando dispongan de una herramienta legal para encarcelar a quienes manifiesten su oposición a tales conductas por ser «intrínsecamente desordenadas», aunque guarden el respeto a las personas, de acuerdo a la enseñanza de la Iglesia Católica.

Es necesario que los señores Senadores oigan su voz en este asunto de suma importancia para el futuro cristiano de nuestra Patria. Un asunto que está siendo debatido con el desconocimiento de la opinión pública de nuestro País. Escriba un email al o a los senadores que desee, de la lista que se encuentra aquí.

Sugerimos que envíe un texto similar a este mensaje:

Señor Senador:
El Proyecto de Ley Contra la Discriminación (Nº 3815”07), que Ud. deberá votar el próximo martes 11 del corriente, establece una condición de privilegio por «orientación sexual».
Como es de su conocimiento existen «orientaciones sexuales» desviadas, como son la homosexualidad, la pedofilia y el lesbianismo, entre otras, que atentan gravemente contra el bien común de la sociedad.
De acuerdo al Proyecto, ningún cristiano podrá manifestar su opinión contraria a tales conductas so pena de ser llevado a la cárcel, como ya está ocurriendo en los países donde leyes similares han sido aprobadas
Siendo Chile un país mayoritariamente cristiano solicito a Ud. que, en conformidad con el sentir de la Nación, se oponga a este Proyecto que ha sido redactado y discutido sin el debido conocimiento público.
Le saluda atentamente,
(Nombre y apellidos)

Reenvíe este mensaje a su lista de conocidos pidiéndoles que ellos también hagan llegar su protesta.

Recuerde que la votación es el próximo Martes 11. No deje pasar este atentado a la moral natural más elemental. Envíe hoy su protesta: hágalo por sus hijos y nietos, ellos se lo agradecerán,

Le saluda atentamente,

Luis Montes Bezanilla

Nota: Algunas personas han querido entender que nuestra oposición a este proyecto de ley manifiesta un deseo nuestro que se permita insultar o inflingir daños a las personas. Nuestra preocupación es que esta ley no se torne un instrumento de persecución contra quienes no concuerdan con las conductas homosexuales, como viene ocurriendo en los países en que han sido aprobadas leyes de casi idéntico tenor.