La «tolerancia», la «no-discriminación» y el igualitarismo van mostrando su verdadero rostro. En Inglaterra, el «matrimonio» homosexual, llamado «Matrimonio Igualitario», en conjunto con leyes de no discriminación, amenazan desatar una persecución contra los católicos.
Más de 1.000 sacerdotes han firmado una carta expresando su aprensión de que el matrimonio homosexual ponga en peligro la libertad religiosa, como lo fue durante los «siglos de persecución» a los católicos en Inglaterra.
En una de las mayores cartas conjuntas de su tipo jamás escrita, expresan el temor de que la libertad de practicar y hablar acerca de su fe serán «severamente» limitadas y desdeñan las garantías del Gobierno como «sin sentido».
Incluso comparan la iniciativa de David Cameron de redefinir el matrimonio a la de Enrique VIII, cuyos esfuerzos por asegurar el divorcio de Catalina de Aragón provocó siglos de choques sangrientos entre la Iglesia y el Estado.
Afirman que, tomados en combinación con las leyes de igualdad y otras restricciones legales, los planes de la Coalición impedirán que los católicos y otros cristianos que trabajan en escuelas, organizaciones benéficas y otros organismos públicos, hablen libremente acerca de sus convicciones sobre el significado del matrimonio.
Incluso la libertad de hablar desde el púlpito podría estar bajo amenaza, afirman.
Y temen que los cristianos que creen en el significado tradicional del matrimonio sean efectivamente excluidos de algunos puestos de trabajo – del mismo modo que a los católicos se les prohibió muchas profesiones desde la Reforma hasta el siglo XIX.
Los comentarios están contenidos en una carta al The Daily Telegraph, firmada por 1.054 sacerdotes, obispos, abades y otras figuras católicas de alto nivel.
Ellos representan casi una cuarta parte de todos los sacerdotes católicos en Inglaterra y Gales.
Como oponentes del matrimonio gay, lanzaron una campaña de presión dirigida a diputados en 65 escaños.
La Coalición debe publicar su proyecto de ley de Matrimonio Igualitario, permitiendo que las parejas del mismo sexo se casen, a finales de este mes.
Opiniones legales encargadas por los opositores afirman que los profesores podrían enfrentar medidas disciplinarias bajo las leyes de igualdad si se niegan a promover el matrimonio homosexual, una vez que el cambio se haya implementado.
Los capellanes de hospitales, prisiones y del ejército también podrían enfrentarse a sanciones si predican que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, se afirma.
Hasta 1829 a los católicos y a otros grupos religiosos en Gran Bretaña e Irlanda se les prohibió entrar en muchas profesiones o, en muchos casos, incluso reunirse para el culto, bajo el marco de restricciones conocidas colectivamente como leyes penales.
Los sacerdotes escriben: «Después de siglos de persecución, los católicos han vuelto, en los últimos tiempos, a ser miembros de profesiones y participar plenamente en la vida de este país.
«La legislación sobre el matrimonio del mismo sexo, en caso de ser promulgada, va a tener muchas consecuencias legales, restringiendo severamente la capacidad de los católicos de enseñar la verdad sobre el matrimonio en sus escuelas, instituciones de beneficencia o lugares de culto.
«No tiene sentido afirmar que los católicos y otros todavía pueden enseñar sus convicciones sobre el matrimonio en las escuelas y otras esferas si también se espera que, al mismo tiempo, defiendan la postura contraria.»
Argumentando que el matrimonio, como tradicionalmente se entiende es «el fundamento y el pilar básico de nuestra sociedad», añaden: «Instamos a los miembros del Parlamento a que no tengan miedo de rechazar esta legislación, ahora que sus consecuencias están más claras».
Anoche, el obispo de Portsmouth, el reverendo Philip Egan, uno de los firmantes, insistió en que la comparación con las leyes penales es «dramática», pero no es una exageración.
«Es casi orwelliano tratar de redefinir el matrimonio», dijo.
«Este es un lenguaje fuerte, pero algo como esto es totalitario.
«Temo que, cuando prediquemos en la Iglesia o enseñemos en nuestras escuelas católicas o demos testimonio de la fe cristiana sobre lo que es el matrimonio, no lo permitan, ya que podríamos ser arrestados por ser intolerantes u homófobos . »
Rev. Dr. Andrew Pinsent, un destacado teólogo de Oxford University, que también firmó la carta, dijo: «Estamos muy sensibles al aspecto histórico porque, por supuesto, la reforma se inició en Inglaterra como un asunto sobre el matrimonio.
«Enrique VIII podría haber sido perdonado por su adulterio, pero él no quería hacer eso, él quería controlar el matrimonio y redefinir lo que es o no es un matrimonio.
«Porque la Iglesia no concedió este punto, fue lanzado en la sociedad inglesa un gran desorden que duró tres siglos, y desde el punto de vista católico la vida era muy difícil.
«Tememos que lo que está sucediendo ahora es que se está poniendo en marcha una tejido de leyes que violarían nuestra libertad de conciencia».
Y agregó: «Creo que la gente que está en la burbuja de Westminster ha subestimado el nivel de preocupación en el país ‒ a nivel local existe una gran preocupación acerca de estas cosas.»
En las últimas semanas, el arzobispo de Westminster, Vincent Nichols, y varios otros líderes católicos en Gran Bretaña han intensificado sus ataques contra los planes de David Cameron, haciéndose eco de la preocupación de una serie de declaraciones del Papa Benedicto XVI.
Esta carta es la primera protesta a gran escala iniciada por sacerdotes locales.
Rev. Marcos Swires, uno de los organizadores, dijo que había tardado semanas en recopilar las firmas, pero que esto mostró la fuerza de la opinión en las bases.
«Esta es una iniciativa de base de sacerdotes, no es una iniciativa de la Jerarquía de la Iglesia».
Un portavoz del Departamento de Educación, dijo: «Las propuestas del Gobierno en materia de Matrimonio Igualitario no cambian nada sobre la enseñanza en las escuelas.
«Los maestros seguirán siendo capaces de expresar sus propias creencias personales sobre el matrimonio.
«Las escuelas tienen la obligación de garantizar que no enseñan nada que pudiera ser considerado inapropiado para la edad del alumno, sus creencias religiosas o culturales y que garanticen que se presenta una información equilibrada y objetiva sobre la naturaleza y la importancia del matrimonio para la vida familiar y la educación de los hijos.
«Esto no va a cambiar».
Fuente: The Daily Telegraph, Por John Bingham, 11 de enero 2013