Avenir de la Culture acoge con satisfacción el éxito de las manifestaciones contra la desnaturalización del matrimonio y llama a los Obispos a aprovechar la oportunidad para exigir la retirada del proyecto Taubira
El fervor de 650.000 manifestantes contrarios al “matrimonio” homosexual, [1] que se reunieron el domingo en Paris –además de los 50.000 que prefirieron unirse a la marcha más militante convocada por Civitas‒ demuestra que la movilización es potente y que la base no está dispuesta a deponer las armas.
La Delegado General de Avenir de la Culture, [2] Catherine Goyard declaró que este mensaje debe ser entendido dentro de la Conferencia Episcopal, donde la mayoría de sus miembros no miden todavía la profundidad de la reacción de los católicos contra el derrocamiento definitivo de la civilización: una verdadera revolución, en resumen.
Reiteró el llamado respetuoso de Avenir de la Culture a los Obispos de Francia, en diciembre pasado: «No tengáis miedo! – La propuesta de una «Pacs mejorado» como alternativa al «matrimonio para todos» divide y debilita la respuesta católica «. [3]
Para la Sra. Goyard, el tono de la mayoría de las declaraciones del episcopado se confinan a una posición muy por debajo de la protesta católica y así permiten al Gobierno obstinarse, a pesar de reconocer la «fuerza» de la movilización.
Contra el muro del desprecio erigido por el gobierno socialista, la reacción contra el “matrimonio” homosexual será como el ariete, cuya fuerza de impacto se mide no sólo por el tamaño del tronco, sino también por la firmeza de su cabeza.
Un ministro importante –no nombrado‒ del Gobierno declaró a Le Monde, en la víspera de la manifestación: «Habrá una cantidad de manifestantes por supuesto, pero también está la cuestión de la atmósfera. ¿El desfile es muy católico o de derecha? «.
Lo que Le Figaro describió como la «timidez episcopal» envía un mensaje equivocado al Gobierno y al Parlamento.
Fuente: Avenir de la Culture
[1] Esta marcha fue convocada por el Episcopado católico
[2] Movimiento francés para la defensa de los principios católicos en la sociedad
[3] El Episcopado francés propuso una alternativa de compromiso al proyecto del Presidente Hollande: un PACs mejorado.