Comunicado
La Asamblea General de Francia acaba de rechazar el matrimonio homosexual por una mayoría de votos del Partido gubernamental contra la propuesta del diputado socialista Patrick Bloche, apoyada por toda la izquierda gala.
Es particularmente digno de nota que dicho diputado socialista que ahora presentó el Proyecto de matrimonio homosexual fue el mismo que, el año 1999, logró que se aprobase el proyecto de unión civil, denominado Pacs, (Pacto civil de Solidariedad y de Concubinato), el cual se encuentra vigente desde hace ya más de diez años.
El hecho proporciona dos lecciones a los legisladores chilenos que se encuentran estudiando varios proyectos con objetivos similares en el Congreso nacional.
La primera lección es constatar que quienes alegan la necesidad de regular civilmente las uniones homosexuales, no están frenando el matrimonio homosexual, sino, por el contrario, dando el primer paso para, más tarde, alegar el derecho a constituirse como “matrimonios”.
La segunda lección que los legisladores chilenos pueden sacar es conferir la experiencia obtenida en los diez años de vigencia en Francia del PACs, contrato similar al propuesto por el ex senador Allamand. De acuerdo a información proporcionada por la prensa francesa la mayoría de los contrayentes del PACS son de parejas heterosexuales.
Es decir, los homosexuales, a favor de quienes supuestamente se aprobó la ley, no hacen uso de ella, y ésta instituyó para las uniones normales un matrimonio de segunda clase, con los perjuicios evidentes para la institución de la familia, porque facilita que el matrimonio verdadero sea paulatinamente abandonado.
No se necesita ser adivino para predecir que estos hechos se repetirán en Chile de aprobarse el AVC o alguna de las iniciativas que actualmente se debaten en el Congreso.
Santiago, 16 de Junio de 2011