El Gobierno del Sr. Piñera ha puesto urgencia suma a la tramitación del Acuerdo de Vida en Pareja (AVP).

El proyecto de ley original era malo, pero las sucesivas modificaciones que fueron introducidas lo han transformado ‒en lo que se refiere a las uniones homosexuales‒ en un «matrimonio» con otro nombre. La adopción de niños por parte de estas parejas no tardará en ser incorporada al Proyecto.

En relación a las «parejas de hecho», establece la disolución del vínculo por la voluntad de una de las partes y sin necesidad de ningún proceso, facilitando la proliferación de estas uniones en desmedro del matrimonio estable.

Si el matrimonio cristiano ya fue gravemente lesionado por la ley de divorcio, el AVP instituye en la práctica una especie de amor libre.

Esta ley constituye, pues, un gravísimo atentado contra la familia cristiana en Chile. ¡Y es promovido por un Presidente que se comprometió a defender la familia!

No entendemos por qué un proyecto de tal trascendencia y amenaza para el futuro de la familia en Chile debe ser aprobado de este modo atropellado, sin que se permita un amplio debate nacional.

Pida que el Gobierno retire la urgencia.

Envíe ahora mismo su pedido al Sr. Cristián Larroulet, Ministro Secretario General de la Presidencia