Acción Familia se complace en constatar una creciente preocupación de la opinión nacional con respecto a la tramitación del Proyecto de ley de no discriminación.
En efecto, al ser presentada la moción por el entonces Presidente Lagos, esta no encontró de parte de la mayoría del Parlamento una oposición proporcionada a la gravedad de sus propósitos.
Fueron pocas las organizaciones, que desde un comienzo advirtieron sobre los efectos negativos que esta iniciativa podría traer a la sana convivencia nacional. ([1])
Sin embargo, la persistencia en mostrar sus efectos dañinos, fueron abriendo paulatinamente los ojos de muchos que en un comienzo no parecieron discernir con claridad el peligro que se escondía bajo aparentes buenas intenciones.
De este modo se explica el reciente Recurso presentado por 47 diputados al Tribunal Constitucional, el cual fue rechazado sólo por no haber acompañado copia del Proyecto, sin pronunciarse sobre el fondo del mismo.
Igualmente se encuadra dentro de esa preocupación la editorial publicada hoy por el diario “El Mercurio”, medio que hasta ahora no había demostrado mayor inquietud por la iniciativa. [2]
Todas estas demostraciones muestran que los Parlamentarios no podrán aprobar tal Proyecto sin desagradar profundamente a su electorado que profesa valores morales cristianos y respeta los fundamentos sobre los cuales reposa la familia natural y cristiana.
Por este motivo los Parlamentarios DC que retiraron su apoyo al Recurso y aquellos que no se sumaron, quedan en una posición inexplicable ante el electorado católico.
[1] Cf. 2ª Sesión, Martes 7 de junio, 2005, Cámara de Diputados.
[2] El Mercurio, 14 de Enero de 2012