En una entrevista exclusiva con LifeSiteNews en el Sínodo sobre la Familia en el Vaticano, el arzobispo Zbigņevs Stankevičs de Riga, Letonia, realizó fuertes declaraciones en contra del promoción continua de la corriente homosexual por el mundo occidental en todo el mundo.
Según Stankevičs, el Occidente laico ha utilizado cada vez más su poder y riqueza para intimidar a los países en desarrollo para que acepten la homosexualidad y el «matrimonio» del mismo sexo.
«Estamos bajo presión», dijo Stankevičs. «Ellos quieren promoverlo e imponerlo.»
Preguntado sobre si Letonia ha experimentado la misma presión que los países africanos, algunos de los cuales han tenido su inversión extranjera amenazada por las naciones occidentales ricas como respuesta a la legislación que restringe la actividad homosexual, Stankevičs dijo que debido a que su nación no tiene una ley que prohíbe expresamente la práctica de la homosexualidad, no ha enfrentado el mismo tipo de tácticas de chantaje. Pero el arzobispo dijo que en los últimos años, el pequeño país ha recibido la visita de numerosos embajadores occidentales -incluido Estados Unidos- que han promovido la agenda homosexual.
Grupos de activistas extranjeros también han organizado marchas de «orgullo» homosexual en Letonia, pero Stankevičs afirmó que esos eventos han sido muy poco concurridos, y los que asisten son extrenjeros, en su mayoría occidentales. En cambio, un servicio de oración cristiana organizado por Stankevičs en oposición a una marcha homosexual fue bien recibido por los letones.
«Invité a todos los creyentes y a todos los cristianos a la catedral para la oración en pro de los valores morales en Letonia, y por… familias», dijo Stankevičs. «Dentro de [la] Catedral, tuvimos más personas que en el orgullo homosexual». Por esa razón, dijo, «todo el Europride» está planeando venir a Letonia el próximo año, en un intento de influir no sólo sobre la pequeña nación báltica, sino también sobre la vecina Rusia -con la que comparte estrechos lazos culturales- para abracen la agenda homosexual.
Pero el arzobispo Stankevičs dice que el enfoque occidental de la homosexualidad no es en el mejor interés de la sociedad letona. «Las personas homosexuales no son discriminadas en Letonia», dijo el arzobispo. «Ellos tienen los mismos derechos que las demás personas, y no necesitan derechos especiales, porque prácticamente, estos derechos serán privilegios». Permitir el «matrimonio» del mismo sexo, como los activistas homosexuales occidentales están exigiendo cada vez más, sería «aprobar el desorden intrínseco [de la homosexualidad]», dijo Stankevičs.
«Las relaciones homosexuales [son] en contra de la naturaleza», añadió el arzobispo. «Desde el punto de vista cristiano, es un pecado, y no podemos promoverlo.»
El Arzobispo Stankevičs rechaza el argumento de que el «matrimonio» de personas del mismo sexo es un derecho humano básico. «Los derechos humanos han sido mal entendidos en este caso, cuando estos grupos de presión quieren imponernos las uniones [homosexuales]», dijo Stankevičs.
«Los cristianos son demasiado políticamente correctos» cuando se trata de oponerse al «matrimonio» homosexual, dijo a LifeSiteNews Stankevičs. «Están guardando silencio en lugar de proclamar la verdad. Estamos llamados a evangelizar el mundo contemporáneo… y somos invitados a no tener vergüenza por el bien de nuestro mensaje – incluso si el mensaje está en contra de políticamente correcto, e incluso si el mensaje no está en concordancia con la mayoría «.
«El mensaje cristiano es la promoción de la persona humana, y está ayudando a llegar a la realización de nuestro ser humano», dijo Stankevičs. «Las relaciones homosexuales están destruyendo nuestra identidad -no sólo nuestra identidad cristiana, sino también nuestra identidad humana, la identidad del hombre y la identidad de la mujer.»
«Tenemos que explicar [esto]», añadió el arzobispo, «porque no estamos en contra de los homosexuales. Estamos a favor de estas personas [homosexuales]. Estamos convidados a defender a cada persona, pero se nos invita a desarmar la mentira y la carencia de verdad en esas relaciones”.