Se trata de un documento confidencial, que no encontrará en Internet. Con el título de Top 27 European Anti-choice Personalities, un poderoso lobby pro aborto de la Unión Europea, el EPF (Foro Parlamentario Europeo sobre Población y Desarrollo) ha presentado los principales opositores a la laicidad en Europa. Anti‒choice significa pro-vida . Los pro‒choice (abortistas) son partidarios del aborto y de todas las formas de sexo no reproductivo, empezando por el homosexual.
Los Anti-choice son aquellos que defienden la vida, la familia y la ley natural contra la ideología anti-natalista y relativista. La lista negra incluye 27 «personalidades» de diez países europeos, entre ellos el eurodiputado eslovaco Anna Záborská, el Presidente de la Fundación Jérôme Lejeune, Jean-Marie Le Mane, el jefe de las asociaciones europeas Tradición, Familia y Propiedad, Xavier da Silveira, el duque Paul von Oldenburg, representante de la Federación Pro-Europa Christiana en Bruselas, el secretario general de la Civitas Alain Escada, y cinco italianos, el Excmo. Carlo Casini, presidente del Movimiento por la Vida, el marqués Luigi Coda Nunziante, presidente de Famiglia Domani, el prof. Roberto de Mattei, presidente de la Fundación de Lepanto, el Dr. Introvigne, vice-presidente de Alianza Católica y Luca Volonté, de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Cada uno de los 27 personajes es presentado con un «curriculum» y una fotografía, tal como se utiliza para los «wanted», los buscados por la policía. Falta sólo la dirección para poder localizar mejor a los culpables. Aquí, de hecho, no están en tela de juicio las ideas, sino la libertad para expresarlas.
Cualquier persona que es un obstáculo al secularismo, merece ser aislado y condenado al ostracismo. Primero, moralmente y después legalmente , pero quizás incluso físicamente, porque lo que una lista de proscripción como ésta alimenta es el odio ideológico a título personal. Esta es una demostración más de la «dictadura del relativismo», que aboga por la libertad de todos y para todo, pero trata de ahogar las voces de todos de aquellos que se oponen a la degradación moral contemporánea.
El EPF es uno de esos «poderes» que, gracias a enormes recursos financieros y a una amplia difusión capilar, crean el «consenso» mediático y político. Se trata de una organización con sede en Bruselas, que incluye a miembros de varios parlamentos y que está presidido por el vicepresidente de la Cámara de Diputados de Georgia, George Tsereteli. Su programa se resume en la «Carta de Derechos Sexuales y Reproductivos», lanzada en 1995 por la International Planned Parenthood Federation , fundada por la eugenista Margaret Sanger, con «el propósito de promover el control de la natalidad y crear una raza de sangre pura». Los derechos reproductivos, que son en realidad los derechos a no reproducirse, se expresan en la reivindicación de una libertad sexual absoluta, que se logra a través de amplias campañas de «educación» a la anticoncepción y al aborto, incluida la esterilización masiva.
El EPF, que es una longa manus de la International Planned Parenthood Federation , está financiado por instituciones públicas europeas y ricas fundaciones privadas: es conocido el compromiso con la difusión del secularismo del especulador internacional George Soros y de la Fundación Bill y Melinda Gates que, en julio de 2012, ha promovido una gigantesca recolección de fondos para garantizar el acceso a los métodos anticonceptivos a las mujeres pobres de todo el mundo. Entre las asociaciones relacionadas con la EPF están las Católicas por el Derecho a Decidir (CDD , Católicas por el Derecho a la libre elección), partidarias de una «teología del aborto», que fueron las promotoras de la campaña iniciada en 2000 para expulsar a la Santa Sede de las Naciones Unidas. Hoy los defensores de la vida y la familia son el blanco. Para ellos, sin embargo, esta lista «negra» es una cuestión de honor.
(Veronica Rasponi)
