Comunicado
El aborto en sus tres causales fue aprobado en el Senado, con votos – entre otros – de la Democracia Cristiana. De este modo se da un paso más en el proceso de legalización del asesinato de niños no nacidos, inocentes e indefensos. Queda aún ver los resultados de la Comisión Mixta.
Por este motivo Chile está de luto. No sabemos cuántas serán las víctimas de esta ley, pero, sea cual sea el número de ellas, desde ya la ley les quita, a todos los niños en gestación, la certeza de su derecho a nacer. Peor aún, coloca sobre ellos una espada de Damocles que les podrá caer por cualquiera de estas causales.
Sin embargo, el pesar ante esta aprobación de una ley inicua, no nos quita la firme resolución a continuar la lucha en defensa del derecho de nacer, porque éste es imprescriptible, porque es un designio de Dios.
A lo largo de la tramitación del proyecto, quedó claro de que esta iniciativa lo que busca es introducir la legalización más amplia posible del “derecho” al aborto. En consecuencia, nadie podrá sorprenderse de que dentro de poco tiempo las causales, que hoy dicen ser restringidas, sean interpretadas cada vez más ampliamente, llegando paulatinamente al aborto libre.
Dentro de pocos meses el país concurrirá a las urnas para elegir un nuevo Presidente y un nuevo Poder Legislativo. Corresponderá a los electores tomar conocimiento de cada uno de los que aprobaron el aborto, para negarles su voto. Así se podrá constituir un Parlamento pro vida, que revierta esta ley de muerte e indignidad.
Por último Acción Familia convida a todos sus amigos y simpatizantes a elevar una oración a la Santísima Virgen del Carmen, cuya fiesta acabamos de celebrar, en reparación por este pecado nacional, que constituye lo más opuesto al SÍ que Ella pronunció a la invitación del Ángel a ser la Madre Virginal del Autor de la Vida.
Esta oración la elevamos también por la conversión de todos aquellos que se hicieron cómplices del aborto, en especial por quienes, diciéndose católicos, contrariaron jactanciosamente el V Mandamiento de la Ley de Dios: No Matarás.
Santiago, 20 de julio de 2017