El zapaterito
28/05/2022 | Por Acción FamiliaAprender a amar la propia condición y a buscar en nuestro hacer la excelencia, es una manera de vivir en paz y de perfeccionarnos en nuestro ser.
Aprender a amar la propia condición y a buscar en nuestro hacer la excelencia, es una manera de vivir en paz y de perfeccionarnos en nuestro ser.
El mundo de hoy anda muy agitado. Esa agitación parece proceder de una frustración profunda. ¿Cuál es la causa de esa frustración? ¿Qué espera la gente de la vida?
El viaje desafortunado barco Endurance nunca llegó a su destino. Sin embargo, la historia de su heroico capitán, Sir Ernest Shackleton, sobrevive como una inspiración conmovedora para todos los tiempos.
Quizá fueran añoranzas de una vida civilizada, de un orden que se reflejase en la vida cotidiana, de un decoro que hiciese la vida verdaderamente digna de ser vivida.
Asistimos a un proceso de desdoro de todo el Occidente, por el cual cada vez más las elites y la sociedad han ido perdiendo lo rutilante que las caracterizaba, hasta llegar al triste siglo XXI con su vulgaridad ufana.
Lo que hace la patria, como la familia, es haber palpitado con las mismas alegrías, las mismas esperanzas; es haber sufrido los mismos dolores.
El anhelo de belleza y perfección, produce joyas, terciopelos, sedas, en definitiva todo lo que sirve para el adorno del hombre y de la vida. Esos recursos decorativos fueron hechos para adornar la tradición, el poder legítimo, los valores sociales auténticos.
En estos tiempos, en que está de moda hablar de igualdad y de derechos de la mujer, conviene reflexionar sobre su papel en la sociedad. Desde la época de la Redención, hay dos caminos que se abren frente a la mujer: el camino de María Inmaculada y la trayectoria de Eva.
En el siglo XIX, como respuesta católica a la llamada «cuestión social» provocada por la revolución industrial que desarraigando millones de personas de su hábitat natural, creó el proletariado-, surgió la corriente denominada «catolicismo social”, que pretendía suplir las necesidades, verdaderamente enormes, de esta clase.
La monja que enfrentó a Lutero En Alemania, cuando Lutero sembró su doctrina herética, surgió en Núremberg una monja que tuvo el coraje y la fuerza de no seguirlo. Se llamaba Sor Caritas Pirckheimer (1467-1532), una figura para redescubrir en nuestros días. El prestigio y la preparación de la Abadesa Caritas hizo que el monasterio
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