Los deliciosos sueños de los optimistas
16/08/2022 | Por Acción FamiliaCuando los optimistas son numerosos, sean nazis, fascistas, comunistas o de cualquier otra especie, se abre una era de fácil triunfo para los demagogos y para la demagogia.
Cuando los optimistas son numerosos, sean nazis, fascistas, comunistas o de cualquier otra especie, se abre una era de fácil triunfo para los demagogos y para la demagogia.
Toda virtud, todo pensamiento que no acaba por convertirse en una pasión, jamás producirá algo grande. Sin una pasión legítima, nada se alcanza: la vida carece de objetivo; ¡se arrastra una vida inútil!
Se trata de soldados cobardes que deponen las armas ante la simple presencia del enemigo, o de traidores que pretenden a toda costa hacer las paces con los opositores, a saber, con el enemigo irreconciliable de Dios y de los hombres
La unión de los cristianos no se puede fomentar de otro modo sino procurando el retorno de los disidentes a la única y verdadera Iglesia de Cristo enseña, el Papa Pío XI
En el siglo XVIII los hombres que se consideraban «modernísimos» ya venían con la idea de que era necesario «ceder para no perder» ante la Revolución. Es la misma impiedad expresándose por las mismas formas y buscando acobardar de la misma manera…
Amplios e influyentes sectores de nuestra sociedad, afrontan su futuro personal y social como si Dios no existiese y no hubiese intervenido para nada en la historia humana. La consecuencia de esta “cerrazón inmanentista es la soledad del hombre: sin Dios se queda solo”
Ante la crisis actual de la sociedad y de la Iglesia, no podemos hacer del silencio una regla de comportamiento, porque el Día del Juicio no sólo daremos cuenta de las palabras ociosas, sino también de los silencios culpables.
El amor homosexual es un mito romántico, la realidad es muy trágica. No es la visión idílica y romántica de su estilo de vida que presenta el lobby homosexual
Hay dos grandes categorías de hombres: los que “corren atrás del buen olor de Nuestro Señor Jesucristo” y los que huyen de ese “olor”. Entre ellas, la inmensa categoría de los que les gustan los perfumes del Cielo y las emanaciones del infierno
Al mediocre le parece ridículo todo lo que está encima de él, porque teme las cosas superiores. Al activista de la mediocridad le queda al actuar una preocupación: es el miedo a comprometerse.