La Familia es la cuna de las civilizaciones
23/01/2024 | Por Acción FamiliaEn el origen de las grandes civilizaciones siempre nos deparamos con una familia o grupo de familias que han tenido un desarrollo de acuerdo con el orden natural.
En el origen de las grandes civilizaciones siempre nos deparamos con una familia o grupo de familias que han tenido un desarrollo de acuerdo con el orden natural.
El Papa Pío IX tenía fama de ser un hombre culto y liberal. Después de perder los Estados Pontificios y la sangrienta invasión de Roma, comprendió el odio revolucionario contra la Iglesia y condenó los errores liberales.
El hombre comprendió que todas las cosas deben dirigirse a Dios como a su fin para que habiendo salido de Él, a Él volvamos algún día. De este principio y fundamento surgió renovada la conciencia de la dignidad humana, y los corazones recibieron el sentimiento de la fraternal caridad de todos.
En la Nochebuena de 1223 un hombre pobremente vestido se aproximó a la imagen del Niño Jesús y le besó respetuosamente los pies. Según la leyenda, el niño cobró vida, extendió sus bracitos hacia él y le sonrió. Aquel hombre, Giovanni Bernardone, es más recordado por el nombre de Francisco de Asís.
La canción «Noche de paz» (Stille Nacht, Heilige Nacht) es, con mucho, el más simbólico de los villancicos. Es comprensible, entonces, que podamos preguntarnos sobre el origen de una canción tan extraordinaria.
La importancia de lo ocurrido en el Sínodo del Amazonas ha sido subrayada en el periódico La Croix, usando la expresión “verdadera revolución para la Iglesia Católica”.
Las feministas de hoy pretenden reivindicar los llamados «derechos de la mujer» que le quitan su característica delicadeza y las transforman en una especie de virago. En cambio, la Civilización cristiana supo honrarla en un alto grado. El sentido caballeresco del hombre lo llevó a tratar el sexo femenino casi como si fuera una clase
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Los hombres medievales tenían convicciones y, por ello, fueron capaces de construir el mundo medieval. Nosotros, los modernos, no tenemos más que opiniones, y para elevar una catedral gótica se necesita algo más que una opinión.
A pesar de los tristes días en que vivimos, aún quedan en algunos países restos de múltiples tradiciones, fruto de la Civilización Cristiana, que nos hacen ver la belleza y la poesía de este tiempo, en el que por así decir hemos de calentar nuestro corazón para recibir al Niño Dios que se acerca.
San Pío X consideraba que las obras artísticas e históricas debían permanecer en el lugar para el cual habían sido creadas, y que retirarlas de allí, desfigura a menudo el fin buscado por sus autores.