Reflejos de Dios en la unidad y variedad del mar
21/01/2023 | Por Acción FamiliaEl mejor modo de conocer la belleza infinita e increada de Dios es analizar la belleza finita y creada del universo. Consideremos, por ejemplo, el mar.
El mejor modo de conocer la belleza infinita e increada de Dios es analizar la belleza finita y creada del universo. Consideremos, por ejemplo, el mar.
Uno de los hechos que marcan la historia religiosa del siglo XIX fue la aparición de Nuestra Señora al judío Alfonso Ratisbonne y su retumbante conversión al Catolicismo. El joven banquero Ratisbonne, natural de Estrasburgo, nacido en 1814, de una riquísima familia israelita, vivía muy distante de la fe católica.
La reflexión es el primero de los medios de adquirir la cultura. Mucho más que un ratón de biblioteca – depósito vivo de hechos y fechas, nombres y textos – el hombre de cultura debe ser un pensador.
El mediocre posee algunas nociones de muchas cosas. Nociones vagas y vacilantes, por supuesto. una de las palabras preferidas del mediocre es “radical”. Entrevé que tachar a algún adversario de radical es serle nocivo.
«¡Viva Cristo, Rey!». Tal era el grito que en los años 20 abría las puertas del Cielo y de la gloria eterna a muchos de los mártires durante la resistencia católica en México.
Se intenta el regreso (o antes, el retroceso) a la orgullosa torre de Babel, que de todos los modos el neopaganismo intenta re-erguir. Es la bandera toda tejida de ilusión y de mentira con la que, en todas las épocas, los demagogos intentan arrastrar a las masas insurrectas.
Muchos de los males sociales que afectan a la sociedad moderna son causados por la falta de élites auténticas. No existe nadie que armonice la sociedad y le proporcione una visión y objetivos. Lo peor de todo es que la cultura moderna desalienta la idea de elites verdaderas y representativas
Cada vez más va quedando claro que nuestra sociedad camina hacia un callejón sin salida. La deterioración moral de la familia; la de casi todas las instituciones
El principal elemento de cualquier ambiente es el hombre. Sus ideas o sus actos son fáciles de ver. Lo que podríamos llamar los imponderables de la apariencia humana: el aspecto, la actitud, la mirada, son su aspecto más rico
Estamos permitiendo con nuestra inercia y despreocupación que la familia vaya siendo demolida paso a paso, sin comprender las consecuencias para nuestro País de la pérdida de este tesoro, de este fundamento de toda sociedad.