Presentación del Niño Jesús en el Templo: ambiente de santidad y pureza
02/02/2023 | Por Acción FamiliaEn la fiesta de la Presentación o de la Candelaria un comentario del cuadro de Giotto sobre la escena
En la fiesta de la Presentación o de la Candelaria un comentario del cuadro de Giotto sobre la escena
El célebre Coliseo Romano y el otrora famoso estadio del Maracaná, en Brasil, reflejan las mentalidades de dos épocas: la grandeza del espíritu humano y la banalidad de una época dominada por la máquina
Nuestra época se avergüenza de la vejez. Este sentimiento está tan radicado que, incluso lo que se relaciona de lejos con ella, desagrada.
Así, en la medida de lo posible, se evita hasta parecer tener edad madura. Todo el mundo quiere parecer joven. Y no son raros los que buscan parecer jovencitos.
La existencia de las desigualdades justas y proporcionadas es necesaria al organismo social. La armonía social, que predicó con su ejemplo Nuestro Señor Jesucristo, debe reemplazar el espíritu de lucha de clases que existe con frecuencia.
Nuestro Señor vela siempre sobre su Iglesia, pero permite que ella sea sacudida por crisis, durante las cuales los fieles, los atletas de Cristo, serán fortificados.
¡Qué necios son los padres que creen que pueden descuidar la lógica con sus hijos!
¡Qué poco saben los padres sobre el funcionamiento de esas jóvenes mentes y corazones!
Panteísmo; igualitarismo político, social y económico absolutos; amor libre: este es el triple fin a que nos conduce un movimiento que dura ya más de cuatro siglos.
Del libro: Revolución y Contra-Revolución. El libro completo puede bajarse gratuitamente
Debemos volver a ver la vida a la luz de su finalidad última, de modo que encontremos lo divino en lo material, lo eterno en lo temporal, la santidad en todo, excepto en el pecado.
El falso concepto de la libertad conduce a una esclavitud a los vicios. Concepto verdadero: libertad es el derecho de hacer todo lo que la ley de Dios permite.
Cierta pedagogía autodenominada moderna se equivocó al querer inculcar en los padres de familia una actitud excesivamente indulgente: nunca prohibir, jamás decir no a los impulsos de los hijos.
Cómo se engaña el mundo moderno, cuando ve en la vejez sólo una decadencia física.
En realidad vista con más espíritu, la vejez puede y debe ser un apogeo.