Lo obvio que las feministas no quieren ver
28/08/2022 | Por Acción FamiliaLa quimérica igualdad de derechos entre hombres y mujeres, reclamada por los movimientos feministas, es contraria a los propios intereses de la mujer.
La quimérica igualdad de derechos entre hombres y mujeres, reclamada por los movimientos feministas, es contraria a los propios intereses de la mujer.
No se trata de imponer a los no católicos principios morales y religiosos enseñados por la Iglesia. Simplemente, es un principio de derecho natural -no matar- que obviamente integra la doctrina católica.
Bajar libro gratuito. La responsabilidad implica también a los legisladores que han promovido y aprobado leyes que amparan el aborto, a los administradores de las estructuras sanitarias utilizadas para practicar abortos.
La vana esperanza de que la ciencia y el progreso resolverían todos los problemas se ha visto trágicamente desmentida por dos guerras mundiales, y hoy, por una pandemia cuyos consecuencias son imprevisibles.
En Camboya, se intentó eliminar la familia, para aniquilar las conciencias, reducir a los hombres a un estado de inercia intelectual y moral, eliminar los sentimientos y emociones ‒el amor, la compasión, la alegría, la esperanza, la confianza‒ y reprimir toda expresión de individualidad. “Abolir la familia” fue una de las principales metas de Marx
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¿La verdadera fraternidad resulta de una igualdad completa? ¿O más bien de una igualdad fundamental templada por una escala de valores diversificados y jerarquizados?
Nuestros hábitos se van tornando primitivos de modo creciente: en las maneras, en la vestimenta, en la conversación. El predominio de lo espontáneo dejó de lado la inteligencia y la delicadeza
Los niños siempre son niños, es verdad. Pero hoy, con tantos aparatos electrónicos, creo que están dejando de ser tan niños: no saben entretenerse con su propia inocencia, necesitando cosas cada vez más sensacionales y excitantes.
Un mundo que abandona la ley natural y la moral, enloquece. Se venden muñecas no para niñas sino para mujeres adultas que no han tenido hijos o los han abortado.
Sólo mentes enfermas pueden imaginar que el trauma resultante de una violación puede solucionarse con un trauma mil veces más grave, como es el asesinato de un niño inocente e indefenso.