Hace sólo unos días, durante la Cumbre Iberoamericana, el mundo entero y los chilenos hemos sido testigos de que Hugo Chávez es un personaje incontrolable y descontrolado. ¿Pondría usted la bomba atómica a su disposición?
El presidente Hugo Chávez declaró, hace algunos días a la cadena francesa de televisión France24, que desarrollará un programa de energía nuclear en su país «con fines pacíficos». La razón dada es «una necesidad» de utilizar este tipo de energía debido a la crisis del petróleo.
Es posible que para algunos países se presente ese problema. Es claro que no es el caso de Venezuela. ¿Cuál es entonces la razón para entrar en un programa de desarrollo atómico? La respuesta es obvia: Chávez desea tener el arma atómica para la expansión de sus ideas.
Para adormecer las desconfianzas que surjan, Chávez dice que en Brasil y Argentina también están desarrollando programas de energía atómica con fines pacíficos. Agregó que está seguro que Irán no fabricará bombas atómicas. Se supone que, dada la intensa cooperación existentes entre Irán y Venezuela, Chávez debe estar bien informado.
Veamos la situación de dos países que Chávez cita como desarrollando la energía atómica sólo «con fines pacíficos».
De acuerdo al informe de la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica), de la ONU, Irán cuenta ahora con 3000 centrifugadoras para enriquecer uranio, suficientes para producir una bomba atómica en el plazo de un año. (El Mercurio, 16/11/2007). ¿Quién podría asegurar que Irán no pasará la tecnología para construir bombas atómicas a Chávez?
Por su parte, el secretario de Defensa de Brasil, general José Benedito de Barros Moreira, respaldó la idea de construir la bomba atómica en ese país: «Tenemos que dar a Brasil la posibilidad, en el futuro, de que si el Estado así lo entiende, se desarrolle un artefacto nuclear. No podemos quedarnos ajenos al mundo». (La Tercera, 16/11/2007). Desde hace algunos años, Brasil ya posee centrales energía atómica, primer paso para obtener el uranio necesario para la bomba.
¿Estaremos entrando en América Latina en una carrera armamentista, ahora atómica? ¿Hacia dónde vamos?