Comunicado de Prensa
Exposición de “Acción Familia” ante la Comisión de Legislación y Justicia del Senado sobre el Proyecto de Ley de Derechos de la Infancia y Adolescencia
La asociación “Acción Familia“, representada por su Presidente, Juan Antonio Montes Varas, concurrió en el día de hoy a la Comisión de Legislación y Justicia del Senado, invitado por ésta, para exponer las objeciones de la entidad que dirige al Proyecto de Ley del Ejecutivo sobre los derechos de la infancia y de la adolescencia, actualmente en debate y análisis en la referida Comisión de la Cámara Alta.
“Acción Familia“ expresó, en primer lugar, que sorprende que ese Proyecto se refiera, muchas veces, a los derechos de niños y adolescentes, insistiendo en su supuesta defensa, pero no diga en forma expresa en parte alguna, como es necesario, que esos derechos deben ser defendidos, sí, pero en el contexto de los derechos de la familia y, en concreto, de los derechos de los respectivos padres, a quienes compete “de acuerdo a la Ley Natural, a la Constitución y las leyes chilenas- formar a sus hijos, protegerlos y educarlos, entre otras cosas, de las amenazas que puedan provenir de otros ambientes de la sociedad.
Más aún, la entidad deploró que el primero y más importante derecho, base y presupuesto de todos los otros, que es el derecho a la vida a partir de la concepción, haya sido omitido en forma sistemática en la citada iniciativa legal, exactamente cuando arrecian los esfuerzos de diversos sectores por introducir en nuestro país el aborto y cuando en el mundo como un todo, es practicado en forma masiva, llegando a millones de víctimas anuales, lo cual constituye uno de los mayores genocidios de la historia.
El Presidente de “Acción Familia“ destacó asimismo que el Proyecto en referencia contiene también una norma que puede ser sumamente nociva, cual es la posibilidad de que cualquier niño o adolescente, pueda hacer denuncias contra sus padres por maltrato, abandono, descuido u otra falta, lo cual normalmente desencadenará procesos de investigación policial, intervención judicial y muy probables castigos. Tal norma fácilmente puede volverse nefasta en virtud de la frecuente rebeldía juvenil durante la adolescencia y de la acción de agentes activistas contrarios a la familia que imaginan que la intervención estatal es la panacea para todos los males, cuando en realidad es el origen frecuente de daños lamentables y difícilmente curables.
La orientación socialista del mencionado Proyecto desconfía de la influencia de los padres frente a sus hijos y propone al Estado como la fuente de todos los bienes. Según esta lógica la sociedad se divide en categorías opuestas a menudo en conflictos, los cuales han de resolverse gracias a la intervención estatal. Fue lo que sucedió cuando se quiso acabar con la propiedad privada, sirviéndose de la lucha de clases de empleados y obreros contra propietarios y empresarios; es lo que propone este Proyecto de los Derechos de la Infancia, tratando de lanzar a los hijos contra los padres, pretendiendo el Estado hacer de juez y parte a la vez, con un criterio eminentemente totalitario.
Valparaíso, 5 de julio del 2005
