Nada es tan vulgar y común como una propaganda de Coca-Cola.
Sin embargo puede servirnos para ver como cambió el mundo en 100 años.
Es claro que la propaganda quiere siempre modelar e inducir a las personas a seguir ciertos estilos de vida, pero va dirigida a gente más o menos parecida con la que aparece en la propaganda.
Siendo así, vemos en la primera fotografía a una señora fina, delicada, elegante, muy femenina, pensativa y en definitiva sensata.
Ambientes, costumbres, civilizaciones
Por el contrario en la otra fotografía vemos a otra mujer, desenfadada, irreflexiva, espontánea, vulgar, caprichosa, arbitraria, y en definitiva insensata.
Pues esa ha sido, y no otra, la gran transformación que han sufrido las personas en los últimos 100 años.