Mozart, como es propio al verdadero artista, supo comprender las aspiraciones más profundas de su pueblo y expresarlas. Su música se caracteriza por delicadeza, elegancia y ligereza, con una nota marcadamente aristocrática.
Los verdaderos artistas, no son tanto los creadores de un estilo, cuanto los intérpretes de la mentalidad de su tiempo.
Ellos comprenden las aspiraciones más profundas de un pueblo y saben expresarlas. De tal modo que viendo su obra ese pueblo se reconoce a sí mismo.
Fue lo que ocurrió con Mozart. El supo entender las aspiraciones de una época, y toda una sociedad se reconoció en su obra.
Como era vista la muerte en los tiempos de fe y civilización cristiana
Aquí reproducimos una de sus primeras composiciones, siendo aún muy niño, es el Allegro in C major, K 5a
Delicadeza, elegancia y ligereza, con una nota marcadamente aristocrática.
Al escucharlo, uno imagina que un gracioso pajarito estuviese dando pequeños saltos elegantemente sobre el teclado del clavecín.