Es una familia en el siglo XVIII. No queremos decir – por supuesto – que la vida de familia en este siglo hubiese sido impecable. Pero conservaba más tradiciones cristianas que la de hoy.
Así, en esta familia, las actitudes y los trajes expresan bien las diferencias de sexo y edad, la fisonomía de los padres es adecuada para infundir respeto y sumisión, todo en los personajes expresa armonía, fuerza, el equilibrio de temperamentos gobernados, controlados, dirigidos por toda una concepción más elevada de la vida. Hay una tradición de ascesis, de mortificación, de saludable y cristianísima energía moral en este ambiente, tan afable, acogedora, sin pretensiones.
¿Para qué hacer estos análisis y comparaciones con nuestros días?
Para edificarnos con los ejemplos del pasado, rectificar el presente y preparar el futuro.
Plinio Corrêa de Oliveira – Espontaneidade epicurista e gravidade cristã – Adaptación libre