Francia y el mundo están de luto: Notre Dame amenazada de desaparecer en el incendio.

Hasta el momento no se conocen las causas del incendio en Notre Dame, todavía en curso en el día de hoy (15/04/19). Según órganos de prensa el siniestro podría tener relación con los trabajos de restauración de la Catedral.

Sin embargo, en Marzo de este año, la parisina y antigua Iglesia de Saint Sulpice sufrió un incendio no esclarecido hasta hoy.

«Es Francia que es golpeada en lo más profundo de su ser», ha declarado el encargado del Patrimonio.  «Es espantoso. No creía que jamás vería esas imágenes». ( «C’est la France qui est touchée au plus profond de son être, a ajouté le chargé de mission sur le Patrimoine. C’est épouvantable. Je ne pensais pas de ma vie voir ces images» )

Nada en este mundo ocurre sin que la divina Providencia lo quiera o lo permita. Contrariamente a lo que piensan muchos, las grandes catástrofes no ocurren por casualidad. La casualidad no existe.

Por eso, más allá de las causas concretas del incendio en Notre Dame debemos preguntarnos ¿por qué Dios ha permitido la casi destrucción de esta maravilla del mundo dedicada a su Santísima Madre?

¿Vemos algo en nuestra sociedad que pueda disgustar a Dios Nuestro Señor? La Iglesia es Santa, pero ¿qué podemos decir de su parte humana?

Es posible que esta catástrofe pueda ser un aviso para el mundo…