El hombre no es el producto casual de la evolución, sino del Amor creador y redentor de Dios que da sentido a la vida, explicó Benedicto XVI en la Vigilia Pascual.
“Nuestra profesión de fe comienza con las palabras: “Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la Tierra”, afirmó el Papa.
[columnlayout][columncontent width=»50″]»Si el hombre fuese solamente un producto casual de la evolución en algún lugar al margen del universo, su vida estaría privada de sentido o sería incluso una perturbación de la naturaleza», afirmó. Si omitimos este primer artículo del Credo, toda la historia de la salvación se vuelve demasiado estrecha y pequeña.
«Pero no es así», siguió diciendo, pues el ser humano ha sido creado por Dios, que es Amor, porque es Razón.
«Y puesto que es Razón, ha creado también la libertad; y como de la libertad se puede hacer un uso inadecuado, existe también aquello que es contrario a la creación», reconoció.
«Pero no obstante esta contradicción, la creación como tal sigue siendo buena, la vida sigue siendo buena, porque en el origen está la Razón buena, el amor creador de Dios. Por eso el mundo puede ser salvado», dijo explicando el mensaje de esperanza que deja la pasión, muerte y resurrección de Cristo.[/columncontent][columncontent width=»50″]
Por eso, aseguró, «podemos y debemos ponernos de parte de la razón, de la libertad y del amor; de parte de Dios que nos ama tanto que ha sufrido por nosotros, para que de su muerte surgiera una vida nueva, definitiva, saludable».
Aquí nos encontramos frente a la alternativa última que está en juego en la disputa entre razón e incredulidad: ¿Es la irracionalidad, la ausencia de libertad y el acaso el principio de todo, o son la razón, la libertad, el amor el principio del ser? ¿La primacía corresponde a la irracionalidad o a la razón? Esta es la cuestión de que se trata en último análisis. Como creyentes respondemos con la narración de la creación y con San Juan: en el origen está la razón. En el origen está la libertad. Por esto es algo bueno ser una persona humana.[/columncontent][/columnlayout]