El Apóstol Santiago es venerado especialmente en España, bajo el nombre de «Matamoros», por sus apariciones e intervenciones en favor de los españoles en Clavijo y otras batallas de la Reconquista
Hijo del trueno
Poseedor de una naturaleza generosa, predicó la palabra de Dios con tal celo y valentía que levantó las furias de todos los que odiaban a Nuestro Señor y a su Iglesia. Cuanto más le perseguían, más ardientemente y en alta voz, predicaba. Algunos decían que tenía una voz poderosa.
Recibió de Cristo el nombre «Bonaerges», significando «hijo del trueno», por su impetuosidad.
En los evangelios se relata que Santiago tuvo que ver con el milagro de la hija de Jairo. Fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración y luego Jesús le invitó, también con Pedro y Santiago, a compartir mas de cerca Su oración en el Monte de los Olivos.
Santiago apóstol de España
Los Hechos de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar la Buena Nueva. Según una antigua tradición, Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde estableció una comunidad cristiana, y luego a la cuidad romana de Cesar Augusto, hoy conocida como Zaragoza. La Leyenda Áurea de Jacobus de Voragine nos cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas y solo siete personas se convirtieron al Cristianismo. Estos eran conocidos como los «Siete Convertidos de Zaragoza».
Las cosas cambiaron cuando la Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad, aparición conocida como la Virgen del Pilar. Desde entonces la intercesión de la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la evangelización de España.
Lección de energía y de combatividad del Divino Maestro
Sus restos se veneran en Compostela
En los Hechos de los Apóstoles vemos que fue el primer apóstol martirizado.
Sus restos fueron trasladados a España a la ciudad que lleva su nombre, siendo su tumba uno de los puntos principales de peregrinación de toda la cristiandad. Después de la invasión musulmana, el Apóstol Santiago aparece venerado como cabeza de España y patrono de sus reinos cristianos que agradecen la protección del Apóstol en la defensa de la fe y en la asistencia a la acción misionera que ha contribuido a extender el Evangelio por todo el mundo.
Santiago Apóstol preparó el camino para la Virgen María en España y también preparó su llegada al «Nuevo Mundo».