Fotografía digna de que un pintor de talento la hubiera plasmado en un lienzo. Eran los tiempos en que las personas paseaban con calma; conversaban con amenidad; se saludaban sin prisa, incluso tenían distancia psíquica para sentarse unos minutos en un banco y poder estar tranquilos, a solas consigo mismos.
Cuando los hombres y las cosas del comercio vivían en la placidez
El paisaje y trazado de la ciudad sin duda ayudaba. Pero yo creo que el fenómeno era más profundo, era algo que las personas llevaban dentro, una especie de noble recogimiento interior, que el mundo moderno nos arrebató. Se diría que los personajes de la foto tienen todo el tiempo del mundo.
¿Existirían posibilidades de restaurar no sólo el parque o la ciudad, sino sobre todo las mentalidades de las personas que vivían de ese modo?