¿Estaremos ante una nueva Munich?

Las desastrosas concesiones de Munich llevaron a la II Guerra Mundial

El Presidente de Rusia, Putin, se ha venido erigiendo en una especie de baluarte en la defensa de los valores cristianos. Esto, es claro, está despertando simpatías de gente en casi todo Occidente. Pero, ¿no se tratará de una mera maniobra, al estilo de la realizada por Hitler? En efecto, Alemania, en el período llamado de la República de Weimar, se encontraba en una situación de caos social y económico cuando apareció Hitler, prometiendo una restauración del país. El resto todos lo conocemos.

Junto con esas «simpáticas» promesas de Putin, nos deparamos con una Rusia que se está armando rápidamente y que va extendiendo sus tentáculos por todo el mundo.

Ucrania católica resiste a la invasión rusa

Así, el ministro de defensa de Rusia, Serguei Shoigu, afirmó este miércoles que ya tiene «avanzadas negociaciones» para la instalación de bases militares en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Vietnam. La declaración fue hecha después del comienzo de un ejercicio militar ruso en la región fronteriza con Ucrania. Estos ejercicios militares, como todos sabemos, han terminado en la invasión de Ucrania por parte de Rusia, despreciando todas las normas internacionales.

«La conversaciones están avanzando y estamos muy cerca de firmar los documentos relativos (a la instalación de las bases)», dijo Shoigu, según la agencia rusa Ria-Novosti. El Kremlin tendría la intención de aumentar su presencia militar permanente alrededor del mundo. Rusia ya mantiene una base militar en Siria.

¿Cuál ha sido la reacción de Occidente frente a estas embestidas? ¿Estaremos presenciando una política de concesiones similar a la adoptada por Chamberlain y Daladier frente a las agresiones de Hitler?

En esta situación se requiere una posición firme de los Estados Unidos y de Europa. Una política de concesiones y de debilidad frente a un líder de temperamento tiránico nos llevarán fatalmente a una guerra, como ocurrió antes de la II Guerra.

Recordemos la profética frase proferida por Winston Churchill, después de que los representantes de Inglaterra y de Francia firmaron los acuerdos con Hitler en Munich: «Teníais que escoger entre la vergüenza y la guerra. Escogisteis la vergüenza, y tendréis la guerra».