En estos momentos, en que se promueve el ecologismo desde altas esferas religiosas y civiles, parece importante conocer algunas declaraciones de ecologistas destacados, que nos muestran el pensamiento y los objetivos más profundos de esta corriente.
El Comunismo chino es mejor que la democracia
Karen Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, en Inglés CMNUCC), dijo que la democracia es un sistema político débil para combatir el «calentamiento global«.
Sin embargo, agregó, la China comunista sería el mejor modelo para librar al planeta del calentamiento generado por la civilización humana.
Jacques Yves Cousteau:
«Con el fin de estabilizar la población mundial debemos eliminar 350.000 personas por día. Es horrible decirlo, pero también es horrible no decirlo. » (Courrier de la Unesco)
James Hansen director de la NASA, «Natural Science», 01:08:03:
«La insistencia en los escenarios extremos fue útil, sin duda, cuando el público ignoraba lo que está en juego con el calentamiento global y las fuente de energía a nivel mundial”.
En la Universidad de Columbia, julio de 2006 declaró:
“Todos los gritos de científicos escépticos no serán ahogados mientras no estén muertos”.
Christopher Manes, líder de «Earth First»:
«Es posible que la extinción de la especie humana no sea inevitable, y hasta [será] algo bueno”.
El giro ecológico de la “postmodernidad”
Judi Bari, un activista de «Earth First»:
«Yo creo que si no derrocamos el capitalismo, no tendremos ninguna posibilidad de salvar al mundo desde el punto de vista ecológico”.
Paul Watson, co-fundador de Greenpeace y fundador de Sea Shepherd Conservation Society:
«Cuál es la verdad no importa. Sólo importa lo que la gente piensa que es la verdad «(Revista Forbes, noviembre 1991)
Mayer Hillman, del Policy Studies Institute, un think-tank ambientalista:
«La democracia es un objetivo menos importante que la protección del planeta contra el fin de la vida… las restricciones a las emisiones de carbono deben ser impuesto al pueblo, les guste o no”.
Maurice Strong, ex Secretario General de la ECO 92 :
«Es posible que lleguemos a un punto en que, para salvar al mundo, la solución sea el colapso de la civilización industrial… buscar la pobreza … reducir el consumo de los recursos … instalar normas para la mortalidad”.
Stephen Schneider, del National Center for Atmospheric Research, en Boulder, Colorado:
«Debemos presentar escenarios aterradores, proferir afirmaciones simplistas y catastróficas sin tener en cuenta las dudas que podamos tener. Cada uno de nosotros tiene que elegir entre la eficiencia y la honestidad”. (Discover Magazine 1989)
Ottmar Edenhofer, co-presidente del Grupo de Trabajo III del IPCC:
«Tenemos que decir claramente que en realidad nosotros redistribuimos la riqueza del mundo a través de la política climática… tenemos que liberarnos de la ilusión de que la política climática internacional es una política ambiental. No tiene casi nada que ver con una política para el medio ambiente, con problemas del tipo de la deforestación o el del agujero de ozono”.
John Holdren, ex-asesor de Obama para la Ciencia: utilizar otro «término talismán» para la misma cosa:
El término «calentamiento global» es fácilmente ridiculizable. «Cada vez que salimos con nuestros coches (nos preguntan) ¿Dónde está el calentamiento global? Pero si hablamos de «alteración del clima global» (global climate disruption) es un término genérico que se puede aplicar a todas las condiciones climáticas».
Eric Schmidt, CEO de Google: cuestionar el alarmismo climático es criminal:
«Algunas personas desde mi punto de vista dudan de la ciencia de modo criminal«. «Estoy de acuerdo – agregó James Cameron – criminal. Chicos, tenemos que evolucionar mentalmente y filosóficamente para algo que nunca existió antes. Tenemos que transformarnos en un pueblo tecno-indígena de toda la tierra, no de un estado, sino de un planeta «(Silicon Valley, octubre de 2010)
Fuente: Verde: a cor nova do comunismo