El prelado líder del rito católico latino en Crimea criticó la respuesta occidental a la intervención militar rusa allí.
“Las potencias mundiales critican a Rusia y hacen exactamente lo que espera Putin ‒ nada”, dijo el obispo Bronislaw Bernacki de Odessa‒Simferopol, según un informe de Catholic News Service. “Apoderarse de Crimea es sólo el comienzo. Luego vendrá el tiempo para los condados del este y sur de Ucrania, y entonces tal vez para el país entero”.
La mayoría de los residentes en Crimea, una república autónoma dentro de Ucrania, son rusos étnicos. Tras la caída del régimen de pro‒Moscú del presidente ucraniano, Viktor Yanukovich en febrero, las tropas rusas entraron en Crimea.
El 11 de marzo, el Parlamento de Crimea declaró la independencia de Ucrania; el 16 de marzo, los votantes decidieron que Crimea se convertirá en parte de Rusia. Ucranianos católicos griegos temen que la anexión dará lugar a la persecución.
“Muchos ya han dejado de venir a la iglesia, después de haber sido calificados de nacionalistas y fascistas por provocadores locales”, dijo el padre Mykhailo Milchakovskyi, párroco en Crimea. “Nuestra Iglesia no tiene estatus legal en la Federación de Rusia, por lo que es incierto cuáles leyes se aplicarán si Crimea es anexada. Tememos que nuestras iglesias sean confiscadas y nuestro clero arrestado.”
Fuente: Catholicculture.org