La mentalidad socialista, de la cual participan los ecologistas, piensa que el hombre debe reglamentar todo. Así, en Francia, fue prohibido matar lobos, por considerarlos una «especie protegida» en «vía de extinción».

Caballo muerto en Haut-Diois

Después de multiplicarse con toda libertad en los Alpes, protegidos por la legislación ambientalista, comenzaron a infectar las montañas de los Vosgues, a centenas de kilómetros de distancia. De ahí, se extendieron por las planicies de Champagne, según informó la RTL, la mayor radio del País.

Ya no sólo devoraban ovejas, sino caballos y hasta los perros de los pastores. Se calcula que los lobos «activos» son varias centenas.

Según la ley, algunos cazadores juramentados pueden abatir un cierto número de lobos. Sin embargo, cuando éstos atacan no se les puede pedir que esperen a que venga el cazador autorizado. En el año 2012 fueron registrados 800 ataques de lobos en la región de los Alpes Marítimos, perdiéndose 2.417 ovejas, un tercio de las pérdidas totales en Francia.

Ante la indignación de los agricultores y pastores, el Gobierno ha comenzado a liberalizar la cacería de los lobos más agresivos.

Los alcaldes de la Haute-Marne y de Aube autorizaron a los agricultores a defenderse de los lobos. Pero esta decisión indignó a los diputados «verdes», aliados en el parlamento francés a la mayoría socialista.

La muerte de ovejas y el daño a los hombres no conmueve a estos delicados «amantes» de la naturaleza.