El “Socialismo del siglo XXI” está produciendo sus frutos amargos. Siempre que alguien hable de hacer reformas sólo para los “pobres”, desconfiemos. Los más perjudicados serán invariablemente los pobres.
Así es que Venezuela, un país otrora muy rico, gracias a Chávez carece hoy de los productos más esenciales. La falta de vino para misa, un producto tan poco relevante para la economía de un país, muestra el extremo dramático a que sido llevada esa nación.
Las simpatías “chavistas” de muchos de nuestros políticos, deben llevarnos a ver nuestra responsabilidad en las próximas elecciones.
La noticia de El Mercurio es la siguiente:
La escasez de productos básicos en Venezuela alcanzó a la Iglesia Católica. Las reservas de vino para celebrar misas se están acabando debido a que el único proveedor local, Bodegas Pomar, tiene problemas de elaboración, afirmó a EFE el presidente de la comisión de medios de comunicación social de la Conferencia Episcopal, monseñor Roberto Lucker.
«Tendríamos que importarlo, pero no tenemos los dólares para eso», explicó el arzobispo, y no descartó que la Iglesia acuda al gobierno de Nicolás Maduro para pedir dólares para importar el vino directamente.
Fuente: El Mercurio, 28/05/2013