La Asamblea Nacional francesa votó a favor del texto que legaliza el «matrimonio» del mismo sexo y la adopción, por 331 votos contra 225, el martes por la tarde. Los socialistas se unieron a los Verdes, al Partido Comunista y a los radicales y a otros grupos de izquierda, y también a centristas y a dos miembros de la oposición UMP (el partido del ex presidente Sarkozy), para adoptar lo que Christiane Taubira, ministro de Justicia de Francia, llama un «cambio de civilización«. Un puñado de socialistas, comunistas y radicales votaron en contra.

Segundos después de la votación la mayoría de los miembros de la oposición abandonaron la sala, mientras que la mayoría de la izquierda dio una ovación de pie a la ley. Aplaudiendo de modo rítmico, cantaban: «¡Igualdad, igualdad!»

Unos minutos antes de la votación, el presidente socialista de la Asamblea, Claude Bartolone, había reaccionado airadamente a un movimiento del público en las galerías, cuando dos jóvenes comenzaron a desplegar una pancarta blanca con la palabra «referéndum«. » Expulsen a los enemigos de la democracia de aquí», gritó. «¡No tienen derecho a estar aquí!»

Una declaración irónica, considerando que el presidente François Hollande y su Gobierno se han negado a escuchar a los cientos de miles de personas que han estado protestando pacíficamente en las calles durante meses. Gases lacrimógenos y brutalidades, provocaciones policiales y una tendencia creciente en el Gobierno, así como en los medios de comunicación, de llamar a todos los opositores «homofóbico», hace que el debate no sea nada democrático. 700.000 peticiones por escrito al Consejo Económico, Social y Ambiental, un organismo oficial que tiene estatuto consultivo junto al Parlamento, fueron simplemente ignoradas.

En cuanto a la votación del Senado, que tuvo lugar el 12 de abril por una simple votación a mano alzada, en presencia de unos 50 senadores (de un total de 348), hay evidencia de que fue manipulada. Los presidentes de los grupos políticos presentes dispusieron que los votos virtuales de los ausentes se publicaran en el Boletín Oficial y que debían tenerse en cuenta para el cómputo final: socialistas que eran conocidos por estar en contra de la ley, fueron contados como habiendo votado por ella. También otros puntos siguen estando oscuros.

En la noche de ayer, todas las principales ciudades de Francia y muchas pequeñas realizaron manifestaciones en contra del «matrimonio» del mismo sexo. Muchas serán seguidas por vigilias silenciosas por los «vigilantes», grupos de jóvenes pacíficos que han venido celebrando vigilias portando velas en señal de protesta en contra de la ley de «matrimonio» homosexual.

El movimiento «Primavera francesa», dirigido por Beatrice Bourges, ha anunciado que a partir de hoy, se ha optado por entrar en «la disidencia contra el régimen de François Hollande.»

«Cuando se han utilizado todos los medios legales y han fracasado, no queda nada más que la desobediencia», dijo el movimiento. «François Hollande será recordado por la historia como el Presidente que ha provocado la crisis social más grave en Francia, desde la revolución de mayo de 1968». «Printemps français» está pidiendo a los ciudadanos franceses que lleven un lazo negro a partir de ahora.

Grupos LGBT han expresado su satisfacción por la aprobación de la ley y varias demostraciones están en marcha: ya están reclamando el acceso a las técnicas de procreación artificial, tales como la fertilización in vitro.

Cuando se anunció el resultado de la votación de hoy, muchas campanas de la iglesia sonaron las campanas fúnebres.

Fuente: LifeSiteNews