Cientos de miles de personas se manifiestan en París contra el matrimonio homosexual.
Representantes de todos los estamentos de la sociedad: grupos católicos, dirigentes, alcaldes, diputados y decenas de miles de militantes de la derecha y de la ultraderecha francesa se han reunido este domingo en las calles de París durante una nueva manifestación contra la ley que regula el matrimonio gay.
Según los organizadores, la manifestación movilizó a 1,4 millones de personas, llenando las avenidas que llevan desde el barrio de la Defensa hasta el Arco del Triunfo. El eslogan de la protesta era “todos nacidos de un hombre y una mujer”.
La ley Taubira, llamada así por la ministra de Justicia, Christiane Taubira, se aprobó hace varias semanas en la Asamblea Nacional y ahora debe pasar el filtro del Senado y volver al Congreso antes de ser promulgada por el presidente de la República, François Hollande.
Los opositores, movilizados desde los obispados, las parroquias, asociaciones y partidos de inspiración católica afirman que la ley, al abrir la posibilidad de adopción a las parejas homosexuales, “cambiará completamente a la sociedad al negar la paternidad y la filiación natural”. Efectivamente, la propia ministra Taubira declaró que la ley provocará “un verdadero cambio de civilización” .
En Chile, la aprobación de la ley de no discriminación, realizada precipitadamente y bajo presión de los medios de comunicación, ha abierto el camino para la discusión de la legalización de las uniones homosexuales. Para nadie es un secreto que, en todos los países en que se ha accedido a esta legalización, ella ha sido siempre el paso previo a la legalización del mal llamado “matrimonio” homosexual.
Que el ejemplo francés, un pueblo que ha comprendido la gravedad de este atentado contra la familia y la civilización, sirva para alertarnos y movilizarnos para impedir análogo atentado en nuestro País.