Ante el creciente interés de la gente por los temas religiosos y la influencia de la religión en la política, los ateos organizan millonarias campañas publicitarias.
(Fuente: El País, España) «Probablemente no hay dios, así que deja de preocuparte y disfruta de la vida«. Este eslogan lucirá en los autobuses de Londres a mediados de enero. Se trata de la primera campaña ateísta en Reino Unido financiada con donaciones de contribuyentes anónimos.
Preveían recaudar 5.500 libras (6.500 euros) y en tan sólo dos días reunieron 10 veces más. Esto no es algo aislado. Esta semana se ha puesto en marcha una iniciativa similar en Washington.
En España, las solicitudes de apostasía en los seis primeros meses de 2008 han sido 529, lo que supera a las de todo 2007 (287) y a las de 2006 (47), según la Agencia Española de Protección de Datos. El Ayuntamiento de Rivas, en Madrid, abrió en marzo una oficina para facilitar los trámites de apostasía.
En Italia, el matemático Piergiorgio Odifreddi ha escrito ¿Por qué no podemos ser cristianos? (RBA), que ha colocado 200.000 ejemplares en su país. En Francia, Michael Onfray se situó en 2005 entre los más vendidos con Tratado de Ateología (Anagrama), un alegato a favor del pensamiento hedonista y contra la religión. Vendió 209.700 ejemplares.
Pero ¿podemos vivir sin Dios? La respuesta de los científicos, filósofos y teólogos no es unánime. El Nobel Weinberg confiesa que no es fácil no creer, pero está convencido de que la creencia declina inevitablemente en Occidente.
Frente a este cuadro, es útil recordar las enseñanzas de San Pío X:
“Contra su Creador rugieron las naciones, y los pueblos meditaron insensateces; de tal modo que ya es voz común de los enemigos de Dios: Apártate de nosotros. De aquí que ya casi se haya extinguido por completo en la mayoría de los hombres el respeto al Eterno Dios sin tener para nada en cuenta su voluntad suprema en las manifestaciones de la vida pública y privada. Más aún, con todo su esfuerzo e ingenio procuran que sea abolida por completo la memoria y noción de Dios“
“No tenemos en el ejercicio del pontificado otra mira que restablecer todas las cosas en Cristo a fin de que Cristo sea todo y en todos”. San Pío X (Enciclica “E Supremi Apostolatus”)