Este año, la Marcha por la vida (March for Life 2011) en Washington contó con la participación de 400 mil personas. El evento se realizó el 24 de Enero, terminando frente al edificio de la Corte Suprema de Justicia. La multitud, compuesta en su mayoría por jóvenes de menos de 25 años, fue superior a los años anteriores.

Los grupos, que provenían de todo el país, competían en fervor, cantando y gritando slogans en alta voz. Los de la Costa Oeste de Estados Unidos quisieron comenzar una nueva marcha en la ciudad de San Francisco, consiguiendo juntar más de 50.000 personas.

Los participantes tuvieron que recorrer enormes distancias para reunirse en Washington. Los viajes fueron aprovechados para entrenar los slogans, los coros y también rezar. Desde Omaha fueron 350 jóvenes, en un viaje que duró 24 horas.

Participaron también de la Marcha canadienses y europeos, entre los que se destacaban los representantes de las organizaciones Voglio Vivere de Italia, SOS Leben de Alemanha y Droit de naître de Francia. Dígase de paso, que en este último país, en París, también se realizó este año una marcha contra el aborto, contando con más de 40.000 participantes.

El Príncipe Dom Bertrand de Orléans y Bragança, de la Casa Imperial de Brasil, participó de la Marcha y de un congreso previo a la misma, organizado por la TFP de Estados Unidos.

El año pasado, la activista pro aborto Nancy Keenan, presidente de la NARAL, vio el desfile en Washington y declaró desanimada a la revista Newsweek: “Nunca pensé que existieran tantos, y que fueran tan jóvenes”.

La multitud llenaba totalmente la enorme avenida que lleva a la Corte.

Sin embargo, la prensa en general y la chilena en particular no vio nada, no supo nada. En realidad, no es algo nuevo. Es sabido que el macro–capitalismo publicitario hace propaganda del aborto y de otras abominaciones, contrarias a la Moral.

Los manifestantes, soportando el intenso frío, ofrecieron una reparación a Dios Nuestro Señor por los crímenes del aborto. Muchos de ellos rezaban el rosario.

El movimiento anti–aborto en Estados Unidos consiguió poner a los abortistas en posición defensiva, después de 38 años protestando y rezando. La mayor parte de ellos está constituida por católicos.

Ver fotografías del acto aquí