En 1915 se podía encontrar en una calle de Santiago una mujer como la de la fotografía, que es un verdadero monumento a la gracia, dignidad y modestia femenina
Me refiero a la mujer de la fotografía: decidida, digna, modesta y graciosa en todo su porte.
El paraguas contribuye mucho para darle una nota de fantasía y elegancia a toda su persona.
¿Cómo dicen después que «sólo los ricos podían…»?
A mi modo de ver, una estatua de bronce representando a esta modesta y encantadora mujer, no luciría nada mal en algún lugar secundario de un parque público de nuestra Ciudad.
Podrían poner en el pedestal: «Monumento a la gracia y despretensión femeninas»
Juan Barandiarán
Excelente fotografía y también excelente comentario, realizado por un discípulo del Dr Plinio Correa de Oliveira, manteniendo su espíritu. La gracia, el donosura de la dama es una manifestación de femineidad que se va perdiendo en nuestros días …