Un elemento más de presión en favor del aborto en Latinoamérica.
El gobierno brasileño firmó un documento patrocinado por la ONU endosando la despenalización del aborto en toda América Latina. Titulado «Consenso de Brasilia» y legalmente no vinculante, el documento fue publicado por la XI Conferencia Regional sobre las Mujeres de América Latina y del Caribe (CEPAL), reunida en la capital de Brasil. El documento contiene numerosas referencias, indirectas y directas, a medidas favorables al aborto, a la homosexualidad, a la contracepción y a otras políticas atentatorias a la vida y a la familia.
En su sección sobre «derechos sexuales y reproductivos», término usado frecuentemente como eufemismo para legalizar el aborto, el «Consenso» llamar gobiernos a «rever las leyes que castigar a las mujeres que practican abortos», y cita al Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, insinuando que prohibir el aborto equivale a «tortura» en la ley internacional.
La misma sección pide también a los gobiernos «garantizar la condiciones y los recursos para la protección y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres a través del ciclo vital que los grupos poblacionales, en su diversidad, acceso universal al servicio de salud sexual y reproductivos amplio y de alta calidad».
El periódico brasileño «O Globo» informa que el documento, que caracterizó llamado a la despenalización del aborto, fue endosado y firmado por la representante oficial de Brasil.
El periódico observa que, después del retroceso del gobierno en la despenalización del aborto en su programa nacional de «derechos humanos», «la despenalización del aborto fue defendida nuevamente, de modo oficial, por el gobierno brasileño».
«O Globo» también comenta que tres países se negaron a firmar el documento: Estados Unidos, Chile y Costa Rica. Todos los otros gobiernos, en un total de 33, dieron su sentimiento.
El «consenso», que únicamente contradice los sentimientos de la mayoría de los latinoamericanos, también contiene declaraciones de apoyo a los homosexuales, inclusive una condenación a la «lesbofobia», que promueve la distribución de contraceptivos para los adolescentes.
La conferencia organizada por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para la América Latina y el Caribe (ECLAC).
Fuente:LifeSiteNews.com, 29 de julio de 2010