Una denuncia de la utopía del socialismo «renovado», que pretende anular la moral católica e imponer la aceptación de conductas «alternativas», despreciando los criterios de bien y mal.
Para el ex-dirigente mirista Pascal Allende esta revolución es una profundización de la promovida por ese movimiento subversivo en los años 60 y 70:
«Estamos hablando no sólo de un cambio político, es también un cambio de forma de vida, es un cambio civilizatorio (…) Ese es un cambio más radical y más profundo que el que nunca nosotros nos planteamos antes».
Comisión de estudios de Acción Familia, 167 páginas, Diciembre de 2001