Los comentarios hechos por el Cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario del Sínodo de la Familia, han minado aún más la enseñanza de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio, declara el representante de Voz de la Familia, una coalición internacional de grupos pro-familia.
Desgraciadamente nuestra prensa nacional está informando de modo muy lacónico sobre acontecimientos que interesan profundamente a la familia. Esta escasez afecta especialmente a las noticias sobre el Sínodo sobre la Familia y al modo en que están siendo recibidas por la opinión pública mundial, especialmente la europea y la americana.
En efecto, entre el 22 y el 24 de enero se realizó en el Vaticano una conferencia internacional con movimientos pro‒familia, organizada por el Consejo Pontificio para la Familia (PCF). El propósito expreso de la conferencia era proporcionar oportunidades para que los grupos laicos, en torno a 80, pudieran dar sus contribuciones al Sínodo que se realizará en octubre de 2015.
Para el sacerdote Santiago Martín, fundador de los Franciscanos de María:
[…] “el resultado no ha podido ser más claro y contundente. La práctica totalidad de los movimientos presentes en Roma, unos ochenta –entre los cuales los más significativos y numerosos– está a favor de mantener la doctrina tradicional”.
Sin embargo, el Cardenal Baldisseri, organizador del próximo Sínodo sobre la Familia, se dirigió a los presentes, defendiendo el derecho del Cardenal Walter Kasper a afirmar que los divorciados que viven en uniones no reconocidas por la Iglesia deberían poder recibir la Sagrada Comunión. Más adelante, respondiendo a un preocupado defensor de la familia, dijo a los delegados que no deberíamos estar «sorprendidos» por los teólogos que contradicen la enseñanza de la Iglesia. El Cardenal dijo que los dogmas pueden evolucionar y que no tendría ningún sentido la celebración de un Sínodo si fuéramos simplemente repetir lo que siempre se había dicho. También sugirió que sólo porque una interpretación particular tuvo lugar hace 2.000 años, no significa que no puede ser cuestionada.
Patrick Buckley, el enviado internacional de la Sociedad para la Protección de los Niños no Nacidos, comentó:
«La enseñanza de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio se funda en las palabras de Jesucristo. Estas palabras pueden haber sido dichas hace 2.000 años, pero para los católicos siguen siendo los mandatos inmutables de Dios”.
María Madise, directora de Voz de la Familia, dijo:
«El Cardenal Baldisseri corrigió públicamente a un delegado que protestó por los ataques a la enseñanza católica. Fue notado que se negó a hacer lo mismo cuando la enseñanza de la Iglesia sobre la anticoncepción fue negada unos momentos después por otro delegado. La impresión que da es que el único pecado que existe hoy es defender lo que la Iglesia siempre ha enseñado”.
Madise continuó:
«Todo parecía sujeto a discusión en esta conferencia, incluyendo cuestiones ya claramente resueltas por el magisterio de la Iglesia. Tal discusión distrae de la tarea de encontrar soluciones reales a los problemas que enfrentan las familias reales. Graves males como el aborto, la eutanasia y los ataques a los derechos de los padres apenas son tratados en las discusiones. Estas son algunas de las cuestiones clave también omitidas en el informe final del Sínodo de 2014. Las familias que sufren no son asistidas por la dialéctica de los disidentes profesionales, ya sean clérigos o laicos”.
Católicos preocupados recurren al Papa Francisco
Tradición, Familia y Propiedad (TFP) de EUA y decenas de grupos pro‒familia están reuniendo firmas para una petición mundial al Papa Francisco, solicitándole que defienda el matrimonio y la familia en el próximo Sínodo en Roma.
En dos semanas, 45.115 personas han firmado, incluyendo cardenales, obispos, sacerdotes, un rey, líderes sociales, dignatarios y figuras públicas.
Para acceder a la petición al Papa
http://www.tfpstudentaction.org/sign-petition-to-pope-francis.html