La explosión protestante, la Revolución Francesa y la Revolución Comunista constituyen tres fases de un movimiento inmenso: uno por su espÃritu, por sus objetivos y por sus métodos.
El sufrimiento existe. Pero es un don admirable de Dios para que el hombre, auxiliado por la gracia, temple y eleve su personalidad.
En la célebre pelÃcula «El FestÃn de Babette», que presenta una magnÃfica cena del siglo XIX, con sabrosas viandas francesas, encontramos un incentivo para la buena costumbre de las comidas…
Cuando el Estado se niega a dar a Dios lo que es de Dios, niega, por una consecuencia necesaria, dar a los ciudadanos lo que tienen derecho como hombres; porque…
En el origen de las grandes civilizaciones siempre nos deparamos con una familia o grupo de familias que han tenido un desarrollo de acuerdo con el orden natural.
La contemplación es algo mucho más fácil y natural de lo que se imagina, incluso para el hombre más disipado: él contempla continua y activamente.